domingo, 24 de mayo de 2009

Le hizo pisar “Tierra” ... Alianza Lima no pudo sumar su tercera victoria consecutiva y cayó 3-0 ante Inti Gas en Ayacucho con dos goles de Mendoza

En el Rincón de los Muertos, Alianza Lima se doblegó al sentir de los últimos partidos, ese que dice que se gana sólo cuando es inevitable. Cuando la sangre está por llegar al río.Por eso cayó al azar de su fútbol. Uno que no respeta las expectativas, la regularidad ni la camiseta para rendirse al ímpetu de Tierra que arrasó con la visita.Porque desde el inicio, Inti Gas sorprendió desviviéndose por el ataque, con incesantes trepadas de Reaños y Zapata, y sus centros que hacían vacilar la consistencia de Fleitas y Aparicio. A eso se sumaban las ganas de fútbol de Mendoza, Retamozo y Velarde.Así, sin respiro, sin aire y sin ideas, poco podía Alianza ante las arremetidas ayacuchanas. Apenas al minuto Forsyth ya se acomodaba la gorra y los guantes sospechando que la tarde sería de arduo trabajo. Y de poco fútbol en el área contraria.Pero la resistencia no duraría mucho. A los 15, un tiro libre por derecha es cobrado por Ropita Benavides que pone el balón en el primer palo para que Tierra Mendoza se la encuentre y con el pie anote el primero ante el desconcierto de la última línea blanquiazul.Entonces Corzo y Moisela, los dos laterales blanquiazules, seguían siendo fantasmas, puertas abiertas para las insistentes subidas de Reaños y Zapata, que no encontraban en Leyva y Benavides a delanteros mortales, sino perdonavidas.Mientras tanto, en Alianza, Montaño y Wally corrían intermitentes recostándose por derecha, intentando hacer algo de fútbol sin mayor suerte. Más arriba, el Karioka Velázquez poco hacía para preocupar a Reyna y Penalillo, los dos centrales del Inti Gas.Así, el primer tiempo acabaría con un Alianza impreciso y sin profundidad, mientras que en frente, el Inti Gas seguía acechante en búsqueda del segundo.Y el acecho se concretaría a los 15 del segundo tiempo, con un calco del primer gol. Tiro libre cobrado por Benavides que encuentra, otra vez, a Mendoza para que anote el segundo sin marca que lo incomode.El ingreso de González Vigil y de Lalo Uribe en Alianza no cambiaron en nada el panorama. Para Montaño fue complicado organizar al equipo, tampoco Wally. Pocas fueron las oportunidades para doblegar a Álvaro Anzola, quien cuando fue puesto a prueba respondió sin sobresalto.Antes, a los 19, Renzo Reaños ya había soprendido a Forsyth de tiro libre anotando el tercero y lapidando cualquier intento blanquiazul por evitar la debacle.Luego la impotencia y el descaro hizo mella en Leandro Fleitas, quien a su mal juego le aportó desesperación viendo la roja y rozándose de insultos con su propio arquero Forstyth.Ya después Alianza era todo, menos equipo de fútbol. Eran tipos enojados, calientes, sin aire. Eran 10 esperándo el silbato del arbitro para irse de vuelta a casa. Para lamentarse de la altura, de su juego, de perder la punta, de todo. Y tratar de sacudirse de esa Tierra llamado Mendoza que ayer los ensució hasta la cólera.
Fuente: El Bocón

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